Control interno y su incidencia en la rentabilidad de las empresas colombianas

Abstract

El control interno es clave para la rentabilidad de las empresas al optimizar el uso de recursos y mitigar riesgos. A nivel global, el 80% de las nuevas empresas fracasan en los primeros cinco años, frecuentemente por una gestión inadecuada de recursos y falta de planes de negocio claros. En América Latina, las PYMES representan el 99.5% de las empresas y generan el 60% del empleo. Sin embargo, solo el 45% sobrevive más de dos años, en gran parte por la falta de un control interno efectivo, lo que resulta en pérdida de rentabilidad y cierres tempranos. La pandemia de COVID-19 expuso la vulnerabilidad de empresas sin sólidos mecanismos de control interno, como la Pastelería Cory en Chile, que cerró tras restricciones gubernamentales. En Colombia, el control interno se implementó a partir de 1991 y es vital para identificar falencias y mejorar la toma de decisiones. Su ausencia puede llevar a problemas financieros y fracaso empresarial. Fortalecer el control interno mediante inversión en recursos, capacitación, políticas claras y auditorías de calidad es esencial. Además, gestionar eficientemente los recursos, mantener planes de negocio detallados y estrategias de contingencia mejoran la rentabilidad y la capacidad de las empresas para enfrentar desafíos y asegurar su sostenibilidad.